miércoles, 16 de diciembre de 2009

Hay días en los que me siento un poquito.... choff. Y en esos días quizá para levantarme el ánimo, regresa a mi mi pasión venatoria. Aqui os dejo uno de los "Ripios" de Pedro Muñoz Seca en su "Venganza de Don Mendo" que me gusta especialmente y que tanto me recuerda a mi padre....



Ha de antiguo la costumbre
de mi padre el Barón de Mies              

de descender de su cumbre
 y cazar aves con lumbre,
ya sabéis vos como es.

En la noche más cerrada,
se toma un farol de hierro
que tenga la luz tapada,
se coge una vieja espada
y una esquila o un cencerro.

A fin de que al avanzar
el cazador importuno
las aves oigan sonar la esquila
y puedan pensar que es un animal vacuno.

Y en medio de la penumbra,
cuando al cabo se columbra
que está cerca el verderol,
se alumbra. Se le deslumbra 
con la lumbre del farol.

Queda el ave temblorosa, cautelosa, recelosa
y entonces, sin embarazo,
se le atiza un estacazo,
se le mata y a otra cosa.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Quien soy....


Ese sapo verde
se esconde y se pierde;
así no lo besa
ninguna princesa.


Porque con un beso
él se hará princeso
o príncipe guapo;
¡y quiere ser sapo!


No quiere reinado,
ni trono dorado,
ni enorme castillo,
ni manto amarillo.


Tampoco lacayos
ni tres mil vasallos.
Quiere ver la luna
desde la laguna.


Una madrugada
lo encantó un hada;
y así se ha quedado:
sapo y encantado.


Disfruta de todo:
se mete en el lodo
saltándose, solo,
todo el protocolo.


Y le importa un pito
si no está bonito
cazar un insecto;
¡que nadie es perfecto!


¿Su regio dosel?
No se acuerda de él.
¿Su sábana roja?
Prefiere una hoja.


¿Su yelmo y su escudo?
Le gusta ir desnudo.
¿La princesa Eliana?
Él ama a un hada.


A un hada morena
que llora su pena
y mira la luna
desde la laguna.